BEATAS TERESA DE SAN AGUSTÍN Y COMPAÑERAS, MÁRTIRES Y VÍRGENES

 Sus vidas
         No es posible recoger aquí la preciosa vida de dieciséis vírgenes y mártires carmelitas a la vez, ya que, juntamente con la Madre Priora del Carmelo francés de Compiegne, murieron generosamente esas quince hijas espirituales que formaban su comunidad. Nos vamos a contentar con dar sus nombres:Teresa de San Agustín

Teresa de San Agustín,  Sor Julia Luisa de Jesús, Sor San Luís, Sor María Enriqueta de la Providencia, Sor Ana María de Jesús, Sor Constanza, Sor Carlota de la Resurrección,     Sor María del Espíritu Santo, Sor Eufrasia de la Inmaculada Concepción, Sor Santa María, Sor Enriqueta de Jesús, Sor San Francisco Javier, Sor Teresa del Corazón de María,  Sor Catalina Soirón, Sor Teresa de San Ignacio, Sor Teresa Soirón

         Madre Teresa se llamó en el mundo María Magdalena Claudina Lidoine y había nacido en París el 22.9.1752. Este convento había sido fundado en 1641 por monjas procedentes del convento de Amiens. Malos aires corrían por Francia desde que la tristemente famosa Revolución había iniciado sus desmanes. El 14.9.1792 fueron arrojadas de su monasterio. Ya antes, por indicación de su M. Priora, se habían ofrecido al Señor en holocausto “para aplacar la cólera de Dios y para que la paz divina traída al mundo por su amado Hijo, fuese devuelta a la Iglesia y al Estado”.
         Cada día repetían esta consagración generosa. El 24.6.1794 fueron apresadas las 16 y encerradas en Sainte Marie, monasterio de la visitación convertido en cárcel. En carretas fueron llevadas a París, a donde llegaron el día 13 de julio y fueron encerradas en la terrible cárcel de la Conciergerie, abarrotada de sacerdotes, religiosos y seglares condenados a muerte.
         La fiesta del Carmen –día 16- entonaron a su Madre y Patrona cánticos fervorosos con la música de la Marsellesa. El 17 de julio, después de manifestar que morían voluntariamente por su fe, por su fidelidad a Cristo, a María y a la Iglesia, fueron condenadas a muerte y llevadas a la Barriere-du-Trone. Antes de ser guillotinadas cantaron todas el Miserere, la Salve Regina, el Te Deum y el Veni Creador, renovaron una por una su profesión al pie de la Madre Priora e iban subiendo, con gran gozo, a la guillotina ante el asombro de todos los asistentes. Era el 17.7.1794.
         El 13.5.1906 eran beatificadas por el papa San Pío X. George Bernanos y otros literatos, músicos y cineastas han inmortalizado sus vidas con el famoso “Diálogo de carmelitas”.

Su espiritualidad
         Todas vivieron la fe, generosidad, fortaleza, entrega e imitación de Jesucristo. Todo esto no se alcanza sin una vida profunda de oración y de un continuo morir a sí mismo. Imposible dar aquí una pincelada de cada una de las dieciséis. El Carmelo de Compiegne tenía fama de observancia y de auténtica vivencia de las virtudes religioso-carmelitanas. Este fue su más sazonado fruto.
         En la cárcel de la Conciergerie fueron un ejemplo para todos: de generosidad, de paz y de entera confianza en el Señor. Asimismo demostraron por los testimonios que han llegado hasta nosotros, cuánto amaban a la Iglesia, a su vida religiosa carmelita, a la Santísima Virgen y al Sagrado Corazón de Jesús.
         M. María Teresa –su Madre Priora- les repetía una y muchas veces esta su frase tan querida: “El amor saldrá siempre victorioso. Cuando se ama, se puede todo”.

Su mensaje
         *Que como ellas tengamos siempre las lámparas encendidas.
         *Que crezcamos como ellas en la vida del Carmelo.
         *Que amemos a Jesús y a María hasta el martirio.
         *Que seamos siempre y en todo testigos de Jesús.

Su oración
         Señor, Padre Santo que elegiste a la beata Teresa y a sus hermanas carmelitas para que, fortalecidas con la gracia de tu Espíritu Santo, llegaran desde la soledad del Carmelo hasta la palma del martirio, concédenos amarte con fidelidad hasta llegar a la contemplación de tu gloria en el cielo. Amén.